La persecución de Kamui es un hecho, y el odio de sus antiguos compañeros ante su insurrección marca el inicio de una cacería cual animal de presa. Ante esta diatriba entre huir o rendirse, se ve obligado a recorrer el Japón casi por completo, tratando de escapar de su destino…la muerte. Atrás quedan los días de subyugación ante una cofradía plagada de asesinos y falsos líderes; Kamui ha renunciado a su grupo y ahora es un nukenin (ninja renegado), pero no encuentra una verdadera redención al querer cambiar su estilo de vida. En su andar fugitivo, es testigo y victima de la maldad del hombre, acostumbrándose al hecho de no poder vivir en paz. Bajo esa ley de supervivencia, logra comprender su soledad y hacerse la idea de no tener amigos ni creer en las personas, volcando toda su confianza solo hacia Aya, su fiel Halcón, al cual crió desde chico con el único propósito de que no lo atacara cuando fuese adulto.
Como un elemento mas de la naturaleza, se vuelve amo del disfraz (kawarimi) y del subterfugio, consiguiendo escapar e incluso matar para no ser asesinado, muchas veces gracias a su técnica El Hechizo Mortal. En esa existencia de profundo compromiso consigo mismo, encuentra a otros que cómo él, también han decido rebelarse en contra de sus señores, pero a pesar de conocerlos, no logra establecer un vínculo que resulte en una compañía permanente en su viaje, aún así consigue respeto y admiración. En ese estigma de deserción, la incertidumbre y ansiedad se apoderan de su cordura, para así corroborar una vez más que realmente está solo y que únicamente depende de él. La traición se convierte en su cruz, y no falta la oportunidad para sentir angustia y temor ante la persecución, pero ese sentimiento de inseguridad y desesperación es el detonante de una creatividad sin límites, y así encontrar una solución aún cuando pareciera que todo está perdido; sin embargo ese mismo instinto lo hace cometer errores como cualquier humano, cuando ya lo que le aqueja es probablemente una paranoia resultado de su prolongada huída.
Kamui entró al mundo ninja a causa de su condición familiar, su padre era un granjero de la clase más baja en el Edo de Ietsumo Tokugawa; se hizo ninja para no sufrir la discriminación social; pero con el tiempo, se dio cuenta de que en el mismo mundo ninja no hay más que discriminación. Bajo las órdenes de alguien a quien solo conocemos por el título de Maestro, logra consagrarse como uno de los ninjas prodigios del clan Koga, pero las promesas no son suficientes ante la imposibilidad de elegir su propio destino.
Kamui realmente no es una historia para niños, ya que mas que una trama lineal, adquiere connotaciones filosóficas acerca de la vida y la muerte, la traición y la lealtad. La historia de Shirato se vuelca hacia la supervivencia, tomando como referencia los puntos claves que hacen que un hombre sea un verdadero ser humano, y se comporte como tal sin importar las circunstancias. Sanpei Shirato, en su amplio conocimiento de la historia de su país, se basa en la crítica constructiva de los acontecimientos que forjaron el Japón que hoy en día conocemos.
Ficha técnica:
Título original: Ninpū Kamui Gaiden | Autor del manga: Sanpei Shirato | Capítulos: 26 | Año: 1969 | Estudio de animación: Telecartoon Japan.